Este blog es solamente para posteaor textos varios para compartir, no es producción original jeje

UNA COSA ES LO QUE SE PREDICA, OTRA… LO QUE SE HACE.


Cuando una persona se juramenta para ostentar un cargo público como el de diputado, lo hace en el nombre de Dios y con la promesa de servir a la Patria. ¿No es así?

Dice La Biblia en Eclesiastés 5: 4 y 5 “Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla; porque él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes. Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas”.

Según el Evangelio de S. Mateo, 5:33, Jesús dijo: “además habéis oído que fue dicho a los antiguos: No perjurarás, sino cumplirás al Señor tus juramentos”.

Don Carlos Avendaño conoce La Biblia al dedillo, es un predicador, por lo tanto, sabe a lo que me refiero.

Recientemente, en la Asamblea Legislativa, se dio una dura lucha para que se conformara una Comisión para que investiguen presuntas anomalías en concesiones de obra pública. ¿Qué tiene de malo que se conforme una comisión de esta índole, si al final de cuentas lo que se pretende es que haya transparencia? ¿No es esto servir a la Patria ya que están en juego los recursos del Estado, que al final de cuentas, son de todos los costarricenses? Si las anomalías que se han denunciado públicamente, por algunos diputados, en diferentes medios de comunicación son confirmadas, se hace crecer la confianza en la transparencia quehacer político, lo cual constituye una acción controladora saludable para todos, pues al país se le hace un gran bien con el esclarecimiento de los hechos. Si todo resulta negativo, todo el mundo quedaría tranquilo ya que las sospechas eran simples especulaciones.

Pues bien, don Carlos Avendaño, quien prometió servir a la Patria, se opuso a la conformación de la Comisión Investigadora de las Concesiones de Obra Pública. ¿Por qué será? ¡Qué raro! ¿No dice La Biblia que no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de salir a luz? Mr. 4:22 ¿Cuál es el temor de que se investigue? El que nada debe, nada teme. ¿Por qué votó en contra? ¿No es eso actuar en contra de los principios bíblicos que él predica?

Es curioso, periódicamente me envían unos artículos titulados “Un mensaje a la conciencia” que traen interesantes meditaciones. Ojalá le hicieran llegar los mismos a don Carlos. Uno de los autores, Carlos Rey, escribió el CASO 65, y del cual me permito transcribir textualmente una parte del mismo, en donde aconseja a un lector preocupado por la corrupción, lo siguiente:

“Lo que le ha pasado a usted es un ejemplo de la mala administración, del engaño y del fraude endémico en compañías, organizaciones y gobiernos en todo el mundo actual. Países como los Estados Unidos están sufriendo a escala nacional las consecuencias económicas causadas por personas involucradas en todos los niveles que se han hecho de la vista gorda ante la falta de honradez y la codicia. Año tras año los culpables de fraudulentos manejos de dinero se salen con la suya precisamente porque los que pudieran delatarlos no tienen el valor necesario para hacer lo que es debido, sobre todo cuando el hacerlo pudiera acarrearles serias consecuencias en lo personal. Además, la falta de honradez en la sociedad en general es tal que se ha formado toda una cultura de encubrimiento de actividades ilícitas. Cada cual sabe que no le conviene comenzar un proceso en el que pudieran descubrirse sus propios fraudes”.

Carlos Rey

También es curioso que el Presidente de la Asamblea Legislativa, don Gerardo Villanueva se opusiera rotundamente al establecimiento de la mencionada comisión. Lo tuvo que aceptar bajo presión. Don Gerardo, más que nadie, sabía que don Carlos también estaba en contra. No obstante lo anterior, el Presidente lo incorporó a la misma, bajo el único argumento de que era una potestad que el Reglamento Legislativo le permitía. ¿Valioso y convincente argumento, no?

El sentido común me dice que si una persona votó en contra de la formación de esta comisión, lo menos que querrá es investigar, trabajar ni apoyar a los compañeros en la mencionada comisión. Pues bien, ahí está. Por otro lado, el diputado José María Villalta estaba muy interesado en integrar la misma, sin embargo, don Gerardo Villanueva lo excluyó. ¿Qué le estará cobrando?

Don Carlos Avendaño es diputado por el Partido Restauración Nacional, y yo siempre me he preguntado ¿Restauración de qué? ¿Será la restauración de la confianza del Pueblo en los servidores públicos? ¿Será la restauración de la Fe en los principios bíblicos? Con testimonios así, lo dudo.

Don Carlos, recuerde que su salario es pagado por todos los costarricenses, así que todos tenemos derecho de saber lo que Ud. hace en la Asamblea Legislativa y por qué.

Vamos a estar pendientes de su accionar dentro de esta Comisión.

“… Porque un pueblo desorganizado es una masa con la que se puede jugar, pero un pueblo que se organiza y defiende sus valores, su justicia, es un pueblo que se hace respetar”
Monseñor Oscar Arnulfo Romero, Homilía del 2 de marzo de 1980

Lic. Nelson E. Hernández Sandoval

Carné 022713 Colegio de Licenciados y Profesores